El abordaje filosófico y antropológico que llevo a cabo Josefina Dartiguelongue fue un análisis de la anhedonia, que significa la baja del placer de estar vivos, el sentirse opacado, agobiado. Sus síntomas son la nostalgia y la decadencia en consecuencia de la soledad. Fue importante su interpretación teórica desde aspectos de la vida cotidiana, como por ejemplo cuando hablaba de la anhedonia ella hacia referencia a un típico caso de las personas cuando estas huyen del presente y se refugian en el pasado. Algunos ejemplos serian: el comentario de mucha gente con respecto a la inseguridad: “Antes dejábamos la puerta abierta y no pasaba nada y ahora estamos presos en nuestra propia casa” o “Ya no sos el de antes”.
Cabe destacar, en su disertación, el manejo del lenguaje intercambiando letras, o jugando con las palabras como:
- Atrayente: Trayente a
- Sobrevivir: Vivir por sobre los hábitos rutinarios para mantenerse vivos.
- Inter: Inter-relacion/inter-comunicación/inter-tiempo/inter-net/inter-disciplina.
La indagación de algunos significados a partir de las palabras, como por ejemplo:
- Reunión: Reforzar la unión
- Recordar: Volver a afinar las cuerdas
- Navegar: Irse en movimiento tratando de flotar sobre la superficie
- Inquieto: No quedado
- Compañía: Compartir el pan
Analizaba las palabras de una manera más compleja, hasta podemos decir metafóricamente, como por ejemplo cuando mencionó que todo proceso comunicativo es un circulo, es una ronda, es una danza de a dos, es la coreografía de la empatía.
Luego dijo: “Todos somos un texto para ser leídos en un contexto”
Por otra parte la filosofa hizo alusión a paradojas, es decir dos afirmaciones opuestas que están presentes en una misma proposición, cuando dio el ejemplo de toda la libertad y muchas prisiones o toda la compañía y grandes soledades y mas encuentro digital y menos encuentro físico.
Desde nuestra mirada, aportó ideas impensadas como “cultura de la pantalla” haciendo referencia a todas las pantallas digitales que nos rodean en nuestra vida cotidiana, y que nos convocan. No solo la pantalla del televisor sino la del teléfono, lavarropas, microondas, cámaras, etc. Además la idea de que “los objetos están cansados” también presenta un sentido metafórico y recuperando a un autor francés, Baudrillard, señala que nosotros al estar tan vacíos de felicidad, seguridad e identidad buscamos en los objetos llenar esta falta. Exigimos a ellos, por ejemplo, que nos den prestigio, admiración, belleza, reconocimiento…en definitiva los agotamos.
Como idea fuerza de su disertación fue que para poder SER necesitamos al otro. Es una compañía mutua, necesitamos al otro como el otro nos necesita a nosotros. La condición humana es social, nadie es solo, tiene un “con”, nos salvamos gracias al otro.
En síntesis la conferencia abarcó muchos temas analizados en la teoría como la no linealidad en la comunicación, paradojas, etimologías, formas de comunicar, objetos que comunican, que es imposible vivir sin comunicación, comunicación digital, mensaje moralizante y demás.
A pesar de que se especializa en Antropología filosófica, recuperó muchos aspectos relacionados a la comunicación social.
Por Díaz María José y Pape Priscila
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